"Si me caen gotas de lluvia, me resfrío"
"No tengo suerte en el amor"
"La plata no alcanza para nada"
"El tiempo se pasa volando"
Estas y muchas expresiones más que nos decimos con frecuencia o escuchamos a otros decir, se convierten en pensamientos que nos limitan y se arraigan con tanta fuerza en nuestra mente que de alguna manera condicionan nuestra forma de interpretar el mundo, se convierten en CREENCIAS.¿qué es una creencia? Una creencia es una idea o pensamiento que se asume como verdadero; son principios rectores que determinan la manera en la que le damos sentido al mundo. La PNL (Programación Neurolingüística) considera dos tipos de creencias:
1. Creencias Potencializadoras, son aquellas que estimulan nuestras capacidades.
2. Creencias limitantes, son aquellas que obstaculizan nuestro avance.
Todos tenemos de los dos tipos de creencias, la clave está entonces en identificar las que nos limitan para transformarlas en otras potencializadoras que nos ayuden a impulsar nuestro desarrollo.
¿De dónde surgen las creencias?
Desde que somos pequeños empezamos a recibir información del mundo que nos rodea a través de otros: nuestros padres, hermanos, familiares, amigos, maestros, medios de comunicación; esos mensajes que recibimos los aceptamos sin cuestionar; otras veces nosotros podemos crearlas a partir de alguna experiencia cuyos resultados nos llevan a generalizar, por ejemplo: tuve una mala experiencia en mi relación amorosa anterior, luego, todos los hombres son iguales! Vas captando?¿Cómo identificarlas?
Para poder reconocerlas necesitamos monitorear lo que pensamos, lo que decimos. Aquí un sencillo ejercicio:
Piensa en todas las cosas que significan para ti estas
palabras, y haz la lista tan larga como quieras (Escribe al lado)
LOS HOMBRES
LAS MUJERES
EL AMOR
EL SEXO
EL TRABAJO
EL DINERO
EL ÉXITO
EL FRACASO
DIOS
Ahora concéntrate en los temas que te resultan más difíciles. ¿Tienes conflictos de creencias?
¿Cuántas de tus respuestas son negativas? Pon un asterisco junto a esas respuestas. ¿Realmente
quieres seguir construyendo tu vida sobre la base de estas convicciones? Date cuenta de que esas
ideas te las enseñó alguien, y de que ahora que las has visto tal como son, puedes optar por
desprenderte de ellas.
(Tomado del libro Ámate a ti mismo: cambiarás tu vida, de Louise Hay)
Las creencias pueden ser una cuestión de elección, puedes deshacerte de creencias que te limiten y construirte otras que te hagan la vida más divertida.
Aquí otro ejercicio:
Piensa en tres creencias que te han limitado, escríbelas. Ahora mírate mentalmente en un espejo e imagina cómo será tu vida dentro de cinco años si continúas actuando como si estas tres creencias fuesen ciertas. Identifica las emociones que surgen.
Ahora, cambia de actividad para despejar tu mente, levántate, camina o toma varias respiraciones profundas.
Piensa en tres nuevas creencias que podrían reemplazar las anteriores y darte más poder y que podrían realmente mejorar la calidad de tu vida.
Ahora imagínate que te contemplas en un espejo diferente, visualízate actuando como si estas tres creencias fuesen ciertas. ¿Cómo será tu vida en cinco años si vivieras incorporando esas nuevas creencias? Identifica las emociones que surgen.
Te dejo con este fragmento de Alicia a través del espejo:
- No puedo creerlo!- dijo Alicia.
- ¿No puedes? - dijo la Reina en tono compasivo - Inténtalo otra vez: respira hondo y cierra los ojos.
- Es inútil intentarlo - dijo - Uno no puede creer cosa imposibles.
- Yo me atrevería a decir que no has practicado lo suficiente - dijo la Reina - Cuando tenía tu edad, siempre lo hacía durante media hora cada día. ¡Caramba! A veces me he creído hasta seis cosas imposibles antes de desayunar.
