¿Alguna vez te has sorprendido haciendo o diciendo algo sólo por darle gusto a otros... para ser aceptado dentro de un grupo... o simplemente por ganar la aprobación de los demás? Quizá en algunos momentos de nuestra vida, dentro del ciclo del desarrollo humano, nos hemos visto en esta situación como parte del proceso de madurez psicológica y social. Sin embargo, depender de la opinión de los demás - negativa o positiva - o dar más importancia a lo que piensan los demás que al propio juicio nos puede llevar a ser presas de la aflicción y siempre estaremos dándole el control a los otros.
Libérate de la influencia de las opiniones, aprende a confiar en ti, en tu naturaleza básica, en tu ser único que te hace ser quien eres.
Responde ahora la siguiente pregunta: ¿Quién soy cuando no estoy sujeto a los juicios externos?
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